Hay millones de tipos de amistades y millones de formas de vivirlas.Existen amistades verdaderas tan tan buenas que entre las dos personas se establece un vínculo más allá de lo extraordinario, son aquellas que se diferencian fácilmente porque ambos saben que durará para toda la vida. Las hay temporales, esas que duran poco pero que te hacen sonreír. Las hay falsas, aquellas que solo son por puro interés, son fáciles de encontrar, son aquellas en las que tu te desvives por alguien pero ese alguien no derramaría ni una gota de sangre por ti. Hay amistades frías, cómodas, incomodas, que florecen rápido o que tardarán años en salir a la luz, las hay inconformistas,hay personas que estaban destinadas a encontrarse,amistades que se acercan más a una relación y otras que están al borde del desahucio, amistades locas, incomprensibles o simplemente totalmente lógicas. Las hay raras, de color, entre hermanos y entre familiares. Amigos que comparten todo y amigos que no confían uno en el otro. Existen las invisibles y las de grupos, las de clase, las de la urbanización o las del sábado por la noche.
"Si estas solo, seré tu sombra. Si tu quieres llorar, seré tu hombro. Si quieres un abrazo, seré tu almohada. Si tu necesitas ser feliz, seré tu sonrisa. Pero cualquier vez que necesites un amigo, sólo seré yo"
Hay tantas amistades como personas, y ninguna será igual porque ninguna persona es igual a otra. Unos vienen, otros se van pero solo los amigos de verdad permanecen y les puedo asegurar que estos se pueden contar con los dedos de una sola mano, nunca dejes que un buen amigo se vaya porque te arrepentirás, ya que ellos son y serán los grandes pilares de tu vida, los imprescindibles y el momento en el que solo uno falle, todos se derrumbará y perderá su sentido, por eso un último consejo: Tratarlos como dioses porque se lo merecen.
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